
Controla: Garganta, tiroides, paratiroides, esófago, laringe, cuello y hombros, y sistema auditivo. Comunicación bi-direccional. Comprensión de la propia realidad. Cuando funciona mal puede reflejarse en: Problemas de tiroides, problemas de audición, dolor de garganta, cuello rígido, resfriados. Sentirse incomprendido por el mundo. Incapacidad de comunicarse por cualquier medio o muy parlanchín.